Un asunto de voluntad
El día de mañana es un día donde varios grupos sindicales han convocado a una gran marcha en contra del TLC. Como ustedes saben, yo detesto los paros y las huelgas. A mi me parece que si uno quiere hacer algo, realmente necesita voluntad e ingenio y la majadería realmente no sirve para nada. Prueba por ejemplo de la voluntad la acabo de ver justo ahorita con los Oscares que le dieron a la gente de la película, Una verdad incómoda. Son premios bien dados a uno de los mejores documentales que he visto y que personalmente me ha cambiado por completo mi visión del mundo. Creo que para lograr cambios en la gente y en el mundo, las marchas son una perdedera de tiempo y lo que realmente necesitamos es ponernos a trabajar todos juntos por un futuro mejor. Con o sin TLC, Costa Rica va a seguir siendo la misma y los que vamos a hacer la diferencia, somos todos y cada uno de los costarricenses con un arduo trabajo y voluntad. Y para cualquiera que crea que no… pues acá mismo yo les voy a decir a todos que no es cierto ni que el TLC representa un apocalípsis para el país ni tampoco es la panacea del siglo XXI. Todo lo que se dice a favor y en contra son puras pendejadas, e insisto, siendo pendejos no vamos a llegar a ningun lado. Por cierto, a mi la manifestación no me va a afectar porque todavía estoy incapacitado (lero, lero) pero bueno… pobres a todos los que si los va a afectar.
Yo creo que la protesta o acción colectiva (huelga es otra cosa, y sí, aunque parezca lo mismo pq los periodistas la usan para todo, no lo es), es un recurso valido. Entiendo que molesta, no es el único recurso, pero a veces es la vía práctica para hacerse escuchar, ante ciertas circunstancias.