Paradoja de las llegadas tardías
No es por nada… Pero cuando más me esfuerzo por llegar temprano al trabajo, más presas me encuentro de camino. De hecho, entre más temprano es, más presas se hacen. Lo raro es que algunas veces de la presa tan exagerada que hay, termino llegando tan tarde al brete como otros días en los que tal vez salgo mucho más tarde de la casa porque se me pegaron las cobijas. De alguna forma, eso es algo que lo desmotiva a uno para ser puntual.
la paradoja de la “media hora más”. En aquellas épocas del cole, me pasaba lo mismo: salir a las 6:15 para llegar a las 7, o salir a las 6:50. El resultado? 3 minutos de diferencia.