Diciembre al fin
Gracias a Dios que ya nos cayó encima esta temporada tan linda que de hecho para todos tiene diferentes significados. Para muchos la navidad es sinónimo de vacaciones y tiempo en familia, creo que este es mi caso particular. Para otros son las comidas, es que hay que dejarse de varas… cómo se come en diciembre… Pero lo más alarmante para mí este año, es que para muchos la navidad también se ha convertido en sinónimo de gastar el aguinaldo apenas caiga o tal vez desde antes. Y es que yo creo más de lo que debería en el capitalismo porque me parece que genera muchas oportunidades para todos… pero en momentos como este, simplemente me entristece ver a las personas completamente enajenadas por el consumo masivo y de pronto me parece que hay algo mal en todo este sistema. Esta temporada debería servir para recargar baterías y para meditar sobre nuestras propias debilidades de forma que podamos buscar la manera de fortalecernos para ser cada día mejores… Pero uno sale a la calle y lo que se encuentra a diestra y siniestra son tiendas que desde octubre ya nos están vendiendo falsas promesas de llenar nuestros propios vacíos con cosas materiales… Y eso me huele muy mal… Uy no… yo sólo espero no caer en la tentación y que nos libren del mal… Y es que sino de todos modos allá en Enero siempre nos la terminan cobrando muy cara… literalmente.