Resulta que el problema de la vista, lo traigo desde hace muchos años. De hecho, recuerdo que en el colegio me costaba montones entender la materia del profesor de química, porque la apuntaba toda en la pizarra y por eso recuerdo que desde entonces fue que empecé a ver doble. Corría el año de 1993, cuando fui a donde el oftalmólogo y por primera vez me mandaron a usar prismas en los lentes.
Luego seguí visitando varias veces a varios doctores que no dudaban en desestimar mi problema y decían que realmente no era grave, pero lo grave del asunto es que yo seguía viendo doble y con el pasar de los años, esto se convirtió en una completa penitencia.
Por cierto, es curioso como todas las personas siempre me recomiendan al "mejor" doctor. Es decir, todo mundo tiene la certeza de que conoce al "mejor" doctor en esta rama y me lo recomiendan muy amablemente, pero desgraciadamente yo ya he visto a muchos de los "mejores" doctores del país y estoy convencido de que más que al mejor, necesito a un verdadero "especialista" en este problema y por eso, no puedo quedarme siempre con los mejores, necesito uno que realmente conozca el asunto y lo haya tratado.
Rebotando entre los "mejores", en algún momento llegué a una óptica donde trabajaba una cubana y ella al ver mi problema, me dijo que lo mejor que yo podía hacer era ir donde un especialista en el problema y justamente ella conocía a una… era otra cubana, la Dra. Morales y que atendía en la desaparecida Optica Salas cerca de las oficinas del correo por la Fischel.
Ahí fui a caer y efectivamente, hasta ese momento, allá por el año 1999, fue la que me dio un mejor diagnóstico y la que me hizo sentir más feliz con respecto a los anteojos que usaba.
Pasaron los años y la Optica Salas cerró y en su lugar abrieron una Optica Visión. Gracias a Dios, la doctora siguió atendiendo en esta otra óptica, pero para mi desgracia, a los 3 años de conocerla, se mudó para Limón y ahí empezó atender en la misma Optica Visión, pero a más de 140 kilometros de San José.
Ahora se me hacia super dificil ir a que me atendiera, pero la doctora también empezó a trabajar en el Hospital de Limón y por lo tanto, la próxima visita en Limón, ella me ofreció operarme, cosa que hubiera sido más difícil si se hubiera quedado trabajando para la óptica.
Esa vez, fue la primera vez que me ofrecieron una cirugía y aunque en esa vez la rechacé, tarde o temprano me vi tentado a intentarlo y de ahí se viene la otra parte de la historia que prometo seguir muy pronto.
Me encantan las historias narradas por partes. ¡Muy a lo Sheherazade en las 1001 noches! ¿Cuándo sale la parte 2?