Aterrizando
Después de pasar casi una semana rascking bolis, ayer volví a tomar las riendas de todo de la forma más agresiva que pude. Salí del brete y me fui directo a ordenar el despelote de casa donde vivo. Luego me hice una lista de prioridades en mi cabeza y ayer mismo empecé a darle por la jupa a cada uno de los pendientes. Aunque admito que cuesta reincorporarse a las labores diarias después de tanto tiempo de estar viviendo como en el limbo, pero no queda de otra. Parte de los pendientes que tengo es leerme como mil correos electrónicos que la mayoría ocupan respuesta, además hay un montón de trabajos que revisar de la U. y eso se lleva su ratillo. También tengo que leerme algunos documentos y terminar los resúmenes que uso en cada semestre en la U… en fin, la lista de tareas y cosas pendientes es interminable pero gracias a Dios que hay trabajo.
Mira, si hay algo que no soporto para nada es llegar y encontrarme con ese aterro de emails… yo prefiero robar una horilla al diilla de descanzo y hecharle un ojo porque sino llego al Lunes y me quiero pegar un tiro.