El lado oscuro

Esta semana no tuvo nada de extraordinario con respecto a lo que siempre estoy acostumbrado a hacer. El mismo trabajo de siempre, las mismas clases, revisar tareas, atender dudas, jugar un rato en la compu, la vida social… en fin. Siempre lo mismo… La única diferencia es que esta semana tuve mi propia guerra interna… y es que aún no he logrado vencer a mi propio lado oscuro y sigo en la misma dicotomía de amor y odio en la que me encontraba a principios de año. He tratado de tomar una posición neutral casi todo el tiempo con respecto a este asunto y he dejado que a veces gane un lado o el otro en diferentes situaciones pero creo que ya no es adecuado. Además, bien lo decía Dante Alighieri en su Divina Comedia: "los lugares más oscuros en el infierno están reservados para aquellos que mantienen neutralidad en tiempos de crisis morales". Es por eso que me detuve por un momento en el tiempo a pensar y a decidirme porque a veces esta situación me nubla por completo la razón. Lo raro es que todo comenzó como un pequeño sinsabor y de pronto todo ese sentimiento se ha ido alimentado de manera que ahora es casi incontrolable. De hecho, el odio ha empezado a ser tan grande que por ejemplo hasta le tiro el carro a cualquier idiota que se me quiera atravesar en la calle y esta semana por eso mismo, le di un golpe a otro carro con mi retrovisor. Mi retrovisor se manchó un poco de negro y el automovil del otro individuo ni me fijé como quedó y en el momento, sinceramente ni me importó tampoco… Lo raro es que antes yo no era así y por eso creo que debo decidirme si volver a ser como era o si cambiar de manera que no me sigan importando todo este tipo de nuevos comportamientos que a veces podrían considerarse negativos. En fin… en esas estoy.