La paradoja de la fe
Basar todas las creencias de uno mismo en puros dogmas de fe, es algo genial pero utópico. Uno siempre tiene que "ver" cosas, "obtener" milagros o "recibir" bendiciones para creer verdaderamente en algo. Sin embargo hay algo paradójico en esto porque en el momento en que se "ven", se "obtienen" o se "reciben" cosas, se deja de tener fe y se convierte en un asunto meramente pragmático. Ya uno no tiene convicciones de cosas que no se "ven" pero que sabe que son ciertas sino que uno cree en cosas que se ven y por eso sabe que son ciertas. Yo creo que nadie podría decir que nunca ha visto ciertas señales en su vida… todos las hemos visto, por lo tanto, los que no creen, es solamente porque han tomado la decisión de no creer.
Me ha costado entender el post, lo que pasa es que yo no considero para nada genial basar las creencias en dogmas de fe, considero todo dogma maligna ya que atenta contra la razón. Es cierto que en ocasiones se perciben “cosas” pero no por ello se debe caer en el dogmatismo para darles explicación, lo de no creer es muy relativo, para mi, creer es, en general, imposición (familia y sociedad), por lo que no creer es casi siempre liberarse de una imposición.
Saludos