Tiempo perdido
Llegué al ICE a hacer un trámite que no se puede hacer por teléfono ni por FAX sino que hay que ir directamente a una sucursal… En la entrada me dieron un papelito que tenía unos números y que abajo decía: "Bienvenido, es un gusto atenderle". Que buena gentes… Se nota que de verdad les dio mucho gusto atenderme porque a las dos horas me llamaron luego de que me tuvieron ahi sentado haciendo idiota todo ese rato. Al final lo que había que hacer no duraba ni cinco minutos (sin paja) pero igual por la ineficiencia de esta gente tuve que pedir permiso en el brete y además me quedé sin almorzar… ¡Excelente la calidad del servicio!
Mire para lo que sirve la ley. El gobierno no permite que uno tenga opciones donde escoger. Le mete a uno el precio que le da la gana, con la calidad que le da la gana, y si finalmente uno desea de cancelar sus servicios ya lo quiere retener a la fuerza, haciendo que las cosas nos cuesten. Tome chi-chi!!
Eso nos pasa por dejar que el gobierno viole nuestra libertad de comercio, y permitir que se obligue a terceros (nuestros hermanos conciudadanos) a permitir que también les violen sus derechos.
Dejamos que el gobierno nos limite solo porque le da la gana.
A esto hemos llegado.